En un pequeño pueblo vibrante y lleno de música, vivía una niña llamada Caperucita Rockera. Con su chaqueta de cuero rojo y sus botas con tachuelas, Caperucita no era como las demás niñas de su edad. Amaba el rock, y su...
Había una vez, en un pequeño pueblo costero, una joven capitana llamada Sol. Sol era conocida por su brillante sonrisa y su corazón lleno de valentía. Tenía un barco llamado Arcoíris, famoso por su tripulación diversa:...
Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Alegría, un perro llamado Rocky, un gato llamado Luna, y un pájaro llamado Plumita, que eran los mejores amigos. Vivían en casitas cercanas y compartían momentos de alegría y...
En el corazón del Bosque Alegre, donde los árboles susurraban secretos y los arroyos cantaban canciones suaves, vivían dos amigos inseparables: Ciro, un conejo astuto con orejas curiosas, y Renata, una rana ambiciosa con ojos...
En una pequeña ciudad, donde los campos verdes se extendían y las casitas tenían tejados rojos, vivía un niño llamado Tommy. Tommy adoraba los trenes desde que tenía memoria. Cada día, correteaba alrededor de su casa con...
Había una vez una niña llamada Tiana, a la que le encantaban los unicornios, y especialmente las diademas de unicornio. Tenía una de cada color: rosa, azul, amarilla, y muchas más. Un día Tiana se fue de compras, y...
Había una vez unos niños que se preguntaron qué pasaba con las cartas que le envíaban a Papa Noel. – ¿Dónde guardaba tantas cartas? ¿Que hacía con todas ellas? – Se preguntaban curiosos los niños. Estos...
Había una vez un carpintero ebanista, que se llamaba Mario, al que le encantaba hacer ventanas. De hecho, su casa estaba llena de ventanas y cada una tenía un color diferente. Así, había una ventana azul, una amarilla, una...
Había una vez un monito que era un poquito feo, pero al que le encantaba hacer bromas a sus amigos, aunque a sus amigos no siempre le gustaban sus bromas.Sin embargo, un día al acabar el cole, el monito se dio cuenta de que...
Había una vez, un ratoncito llamado “Pérez”, el que todos conocemos, el que siempre nos deja alguna sorprecita!!!Sí, sí ese mismo!.Él, no solo dejó sorprecitas al recoger los dientes, sino que nos salvó del malvado...